al final eres tú el poema
te derrumbas
en mis brazos
dadivosa,
y yo,
execrable mandría
me pierdo
en tu laberinto de amor,
como un lápiz que va escribiendo
pensamientos en un rincón del cerebro;
papel arrugado que se llena de ti,
de tus ganas, de mis ansias
de escribir y no escribir nada;
punto suspensivo,
te vas alargando en mi piel
hasta convertirte en verso: poema
Comentarios